¿ Qué es el Láser Ginecológico Co2 ?

El tratamiento con láser ginecológico es un proceso no invasivo, rápido e indoloro que actúa concretamente sobre las membranas mucosas vaginales.

Esta tecnología consiste en un cabezal que arroja una energía térmica sobre la superficie vaginal, favoreciendo el riego sanguíneo, la producción de colágeno y la restauración de los tejidos vaginales.

¿Cómo es el tratamiento?

  • Duración: La sesión suele hacerse en un tiempo de aproximadamente 15 minutos.
  • Lugar: Este tratamiento se realiza en consulta, es decir, no supone ninguna intervención quirúrgica, ni hospitalización. La paciente continua con su vida normal tras la sesión.
  • Dolor: Esta técnica es totalmente indolora, únicamente pueden surgir pequeñas molestias si se inflama la zona tras la sesión.

¿Cómo mejorar el láser el bienestar íntimo?

Los estrógenos, una de las principales hormonas femeninas, tienen un enorme papel a la hora de mantener tanto la elasticidad como la lubricación de la vagina.

Con el paso del tiempo, muchas mujeres cada vez producen menos cantidad de estrógenos, lo que hace que los órganos implicados como la vagina o la vulva estén más desprotegidos. Esto suele ocurrir en mujeres que se encuentran en la menopausia. En estos casos, esta técnica ayuda enormemente a la lubricación y protección de los tejidos vaginales y, en consecuencia, a aliviar las posibles incomodidades que pueden surgir por este problema (picores, molestias al orinar o al tener relaciones sexuales, ardor…)

Además, este láser también ayuda a tratar otra serie de problemas implicados en la correcta funcionalidad de la vagina como hiperlaxitud vaginal tras el parto, aparición de verrugas vaginales, cicatrices, incontinencia urinaria, hipertrofias, etc.

En el siguiente punto os explicamos los casos más comunes en los que se suele utilizar esta tecnología.

¿En qué casos se suele utilizar el láser vaginal?

  • Incontinencia urinaria: Se trata de casos en los que existen pérdidas de orina que afectan al normal desarrollo de la vida diaria. En muchos casos, suele ocurrir porque se ha producido un debilitamiento de los músculos vaginales y perineales. Esto provoca la incapacidad de controlar la micción, sobre todo cuando se realizan ejercicios físicos o acciones como toser o reír.
  • Síndrome genitourinario de la menopausia: Este proceso fisiológico suele presentar sequedad, picores, sensación de quemazón e irritación. Esto también suele causar dificultades para orinar y para tener relaciones sexuales.
  • Hiperlaxitud vaginal:  Este síndrome suele darse en mujeres que acaban de pasar por un parto. Esto ocasiona una pérdida de tensión de las paredes vaginales y por esa razón, relajación vaginal que puede dar lugar a pérdidas.
  • Hipertrofias vaginales: Este laser se puede utilizar en casos en los que la incomodidad está producida por una desproporción, siendo a veces los labios menores son demasiado grandes o asimétricos.
  • Sequedad vaginal: Puede ocurrir que si se toma algún tipo de medicación o en determinados tratamientos médicos. Si es así, esta tecnología puede ayudar a recuperar la lubricación de la zona.
  • También puede utilizarse cuando aparecen agentes como las verrugas vaginales.

¿Cómo actúa exactamente el láser CO2?

El láser ginecológico actúa principalmente de dos maneras:

  • Regeneración: La energía que emite este láser se transmite tanto a la mucosa como a capas más profundas e incluso a los músculos de la vagina. Esta energía favorece la generación de colágeno dando un nuevo soporte a la vagina, así como a los órganos que colaboran en su funcionamiento. Es precisamente la restauración de la mucosa, las capas afectadas y las correspondientes glándulas lo que devuelve la lubricación y elasticidad a la zona genital.
  • Vaporización:  Esta técnica es muy eficaz para extirpar lesiones que se han producido en la piel, como verrugas cervicales.

¿Qué resultados se puede esperar de este tratamiento?

Los resultados de este tratamiento son inmediatos y en cuestión de pocos meses se va percibe notablemente la mejoría.

Como ya hemos comentado, esto ocurre debido a que la zona vaginal vuelve a producir el colágeno suficiente. Por ello, la mucosa vaginal está más hidratada y nutrida, mejorando considerablemente la lubricación de la zona. Además, también se recupera tanto la tonicidad como la flexibilidad del tejido.

Por otro lado, este proceso también produce la contracción de los músculos vaginales, esto mejora la capacidad de controlar la orina, evitando de esta manera las posibles pérdidas.

Todo esto, mejora altamente la salud intima, la comodidad y la calidad de vida del paciente.

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